jueves, 8 de abril de 2010

Volvimos a perdernos estando perdidos

La presión siguió estando alojada. Disimulada, desunida, pero viva, y latente, como afirman esos sabios psíquicos de ésta época. Esos arrogantes que te encapsulan o te rodean con la cuerda que vos mismo le das, y con esa misma cinta te reproducen la película más perfecta alrededor de esa historia que les contás.
Te terminás mordiendo la cola y pisando la cabeza. Es así!. Mientras tanto la tribu se deshace, y la cacique te quema vivo en la hoguera.
No pisaste el monte, alunado, aciegado, y muy persistente por cierto, continuaste disolviendote en tu sustancia. En esa que jamás buscaron, ni jamás buscarán.
Necesitás tu netbook, por qué no se la pedís a la Gran Cris-Pasión. Quién dijo que El Pingüino es un villano, también es presidente. Y somos la envidia de los esquimales, y seguiremos siendo, por siempre, bien ARGENTINOS CARAJO!.
Volvimos a perdernos estando perdidos, y en algún gol de Messi nos sentimos vivos!, Por favor! Que alto que pica la hipocresía. Que bajo que cala la decadencia!.
Levito, sin más por un segundo sobre toda la espesura de mi vida, se que es breve, pero no lo alcanzo a disfrutar, siempre tiro y no alcanzo. De carne estoy hecho todo un vegeteriano, y tu mensaje te vuelve como un boomerang, mi escudo lo hace rebotar como aquellas pelotitas que se nos caían del bolsillo en la escuela, cuando eramos ladrones y policías. Ladrones y policías dignos, ibamos siempre de frente, eramos unos pendejos de mierda. Te acordás?
Queda todo dentro de ésta habitación, entre vos y yo, o yo y vos, entre nosotros si querés, si te animás a formar parte de eso. Sabés que nos volvimos a perder estando perdidos? Nos encontraremos. Lo sé!.
A la mierda!, Ahí donde huela mal, ahí me voy a encontrar, entre los gusanos y la tierra que nos dejaste.Abrís para que se ventile. Los ratones voladores no se ven de cerca, solo cuando aletean dentro de tu cuerpo. Es allí donde fornican los que quieren. En esa masa que se estira y se dobla, pero nunca se quiebra.

viajante II: Las Lágrimas Ahogadas

No me contestaron, ni aún más ahora!. Has pensado alguna rar vez en quitarte, borrarte de ti y de tu figura y acallar a tu corazón?. Has pensado en tirar tu alma y cosificarla para poderla destruirla en pedazos, sin que llegue ni uno de ellos al suelo? Yo sí!.
Y tal vez por eso no lo hice, porque lo pensé. Los pensimientos no se piensan y tampoco hay que esforzarse para lograrlos, simplemente se sienten. Es un grave error que me ha llevado hasta donde estoy, y me ha tirado sin pedido de secuestro.
He también viajado a través de mi soledad, y de mi patético estado del sin apetito, rodeados de diccionarios híbridos y de libros y manuales de la mente insulsos, inoperantes. Pasarán sin derribar la torre, los he visto chocar en el cielo. Aquellos pájaros nunca se detienen en la estación de la felicidad, ni un segundo bajan para verse las caras una vez que están volando sobre una discusión, o pelea de esas interminables. Con sus filosos picos han sabido destruir el nido que los acobijaba y han dejado a sus pichones a la vista de sus más infelices comensales. Los dos fueron a ahogarse a un charco que sobró de la última lluvia de verano.
Viajé más al sur que al norte, donde están las águilas. Soy más admirador del halcón. Escuché finitamente tu último ensayo, ese que grabaste para no volver a repetirlo por lo malo que te salió. Hemos sido y somos dos lágrimas ahogadas.

viajante

Tanta presión me generan esos nudos!, y sigo sin descifrarme, sigo equivocándome. Reconozco que me he intrometido demasiado en mi, y he buceado hasta lo más íntimo, hasta lo más prohibido. Me perdí, me encerré en una cárcel y me golpeé hasta el hartazgo. Desfigurado en interminables porciones, no me reconocí, y aún sigo sin saber a quien estoy y estuve buscando durante éste último tiempo.
Sumo y resto aciertos por errores, y me divide mi soledad, y se multiplica. Ella se multiplica hasta derrotarme. Y ese placer orgásmico que le genero hace que yo sea su mejor y más placentera droga.
La tabla está mojada, y con la humedad calcada en su sticker veo pasar el tiempo silencioso por delante de mi vida. El celular está callado, censurado por el vacío que se hizo presente. La yerba espera una nueva cebada con el último cigarrillo muerto en mis pulmones. Las teclas viven oprimidas por mis ideas inconclusas, sin el remate goleador que haga ganar la partida. El remoto se trepó a la pared, y hasta sintonizó un espejo, para verme caer, para oírme llorar, para hacerme perder una y otra vez ante el dolor. He viajado así por últimos días de lo que queda todavía de mi, y me has ladrado. Ahora está más lejos, y cada vez te alejas más, te estás escondiendo, vas a desaparecer, desaparecerás de éste maldito sueño.
Me han dejado solo, y solo me he dejado estar, solo, aparténdome de mi y de los demás, corriendo vaya a saber hacia dónde. He perdido la orientación, me he desdibujado el mapa sobre mi cuerpo, hasta derramar caminos de sangre sobre la bañera. He cortado la inspiración con una gillette. Mi auto, sin combustible, se estaciona atrás de mi para ver pasar el tren. Estoy sobre las vías y solo veo luces que se refractan sobre mi pecho y aturden mi cabeza. Esa terraza de 100 pisos desde la que me lancé un día, no importa cual.
Una nueva situación, aunque dudo de haberla experimentado anteriormente, se para delante de mi. La nada, he perdido los billetes y las monedas, me he quedado por unos cuantos días fuera del sistema, y sin llegar a ser una aventura, perece ser que me he sacrificado. No alcancé a suicidarme, sino más bien dejé mi ser totalmente expuesto.

qué hacés, tanto tiempo!

Qué hacés, tanto tiempo!?. Estuve pensando en vos, fuera de joda, y en el en-serio, recordaba cómo me olvidé de tu figura, cómo dejé atrás tu rostro con tus otras tantas caras y alguna caída careta, tus tetas, tus pezones fríos y ese tunel que viaja hasta depositarme en algún destino feliz, aunque más no sea por unos minutos.
Qué hacés, tanto tiempo!. Maldigo la hora de haberte cruzado, pero no te lo digo en voz alta, te lo transmito con mi cuerpo, con mi temperatura, con la mirada descarada y directa. Tendríamos que haber sido y seguido siendo impares. Hasta hoy lo analizo y lo juzgo, lo esclavizo y lo sentencio. Por todo lo que fuiste y lo que no fuiste capaz cuando lo tendrías que haber hecho.
Qué hacés, tanto tiempo!. Tanto y tan poco tiempo ha pasado, si es que nos seguimos viendo chiclosamente casi todos los días. Te lo guardo, pero pienso secretamente que te hubiese dejado sin vascilar. Alguien, alguno que no quiero conocer jamás nos ató y le debo la muerte, otra gracia no se merece sino la desconección total, para que no vuleva a sacrificar ningún otro cordero. Del odio al amor, de un te quiero a alguna puteada malnacida, de esas que pegan abajo, detrás del corazón!.
Cae la tarde sobre mi cabeza, demasiada liviandad, se hace espeso el cielo. Las nubes son algodones que uso para sanar las heridas, esas que provocaste ayer, desde hace una década. Sabés que esto es amor, es mi verdadrero y subliminal amor. La pureza dejála para el agua bendita y los hipócritas que asisten sin falta a la misa de todas la religiones para matar sus vidas en la calle, o en sus propias casas.
Qué hacés, tanto tiempo! Feliz día, internacionalmente racista. Y el día nuestro, el de los hombres? Lo busqué y no lo encontré en ningún calendario terrenal de ningún credo ni cultura!. Y eso que nos deben la vida, o por lo menos un par de costillas!.
María hay una sola, pero dios? y DIOS!?.

encerrado

Quedaste encerrado hasta del tiempo, y el espacio se te comprime debajo de los pies. No entendés, y tampoco querés comprender el por qué. De visita, deambulás por las calles, y detrás de alguna figura te escondés de tu sombra. Después de todo, no hay nada, ni vos mismo te encontrás. Existen distintos recuerdos que se amontonan y te perturban, hasta dejarte ciego. Oíste demasiado por allá, y aquellos ya no vienen, y los otros nunca estuvieron. Porque Los Otros nunca están. Si se pasean dentro de tu imaginación, pero a lo largo del tateti no son ni cruces, ni círculos que te mareen. Ni líneas perpendiculares o paralelas que se tracen. Los Otros dejaron de pensar en vos, y ya no existís. Te has borrado hasta de vos mismo. Te has amalgamado con el viento que va y choca de frente con el piso. Ya lo sé!, ésta mañana te levantaste y no te viste reflejado en la sección de policiales. En la última que te nombraron fue publicada hace un año, y por lo que se entiende quedaste atrapado en el papel. Sin embargo, conozco a “El Corcho”, un viejo amigo que quedó atrapado entre las asfixiantes burbújas dentro de la botella, aquella noche en donde fuimos a buscar estrellas entre las montañas y el dique.
La espera se vuelve cancerígena, y de mutuo acuerdo no se quieren, ni vos, ni ella. Se fastidian acompañándose en la habitación, y abajo pasan esos tan famosos colectivos rojos, de pura sangre!.
Es esperanza el saumerio, tiene el verde prendido a la piel, y roja su cabeza, parece estar por estallar!.
La madera, compañeros de ruta, sigue quemada, y seguirá por siempre, por los laureles que supimos conseguir!.
La banda se mediatiza, se proyecta, e impacta delante de Los Otros. Espero finalmente que el efecto sea positivo y que Los Otros se dejen cambiar, tan enfermizamente acostumbrados a la mediocridad, se dejen persuadir por lo distinto, por lo propio y nunca tan bien localizado.

todo es...

Todo pasa delante de uno, como una autopista llena de coches, hasta cuando metes la mano y te das cuenta que son solo luces. Es efímero, a la luz le llega la noche, la oscuridad, la soledad. A los autos les llega la esquina, les llega el choque inesperado, el accidente no pensado, sino hecho casi de manera natural, como un escollo en tu camino. No problem! Algunos vivirán en Jamaica, y fumarán yerba por más tiempo, y estarán allá, donde la vorágine no los toca. Mientras los mortales más australes sufriremos en nuestra queridísima, y bien ponderada ARGENTINA!. Todo es... yanqui! Todo y el es, verdadero, efímero, natural, y extranjero! La Quilmes se agota, se vacía, se pierde en la etiqueta de una nueva. Tu noche, casi sin estrellas, escucha como una verdadera hija de mil ochocientas putas! La noche, el día, el atardecer que me quitaste y los nenes que ya no me ven!. Parezco un fantasma, casi invisible. No obtengo el contacto, me han desterrado, ya no vivo del piso y de los minerales, soy una burbúja!!!!.
Todo es... a la vista de uno, tan superficial y espontáneo!. Pasajero sin boleto! Es así como va mi vieja vida! Sin ticket, sin factura ni de dulce de leche!.
Todo es como esa antigua bombucha de carnaval! Esa que siempre reventamos en una teta, o en el jean de un hermoso y curvoso culo!. Después vino la corrida, el grito, y no me acuerdo!.
Todo es insulso, incoloro, inoloro, todo es como el agua contaminada de la ría. En ese líquido al que le flotan extra-terrestres, extras de la mejor de Spilberg que supimos conseguir! Oh juremos con gloria morir!.

no C

No se si guardarte o escribirte. Hablarte, y desearte, y también amarte hasta la última gota. No se, te vez tan así, que no sé cómo te miro?, me vuelvo y converso con esa indefinición. No se si guardarte o escribirte.
no C ahora me escucha, y me eleva para mostrarme, me aparte y hasta me divide. Mientras tanto, vos te paseás.
Hoy no C caminó y se fundió en mi, se precipitó. Ésta vez no lo hizo como el último segundo de la primera vez, fue como el último segundo de la segunda. Fue final, y no C es infinito, o por lo menos así me contó.
Ahora hablamos, y no C ya no te mira pasar. Él se fija en mi, y nos batimos en pequeños túneles, en tubos de cortos centímetros transparentes. Ahora hablamos!, y no se si guardarte o escribirte.
Son las 4 y no C es impar, ésta hora la pago yo, así acordamos; o no C si va a ser capaz de volver a hablar. Te volvés, pegás la vuelta y te mostrás, exquisitamente bella, sabrosamente dulce, empalagosamente divina. No se si guardarte o escribirte.
No C respira agitado, cada vez más, hasta que se acerca – me mira – y suspira: “tratá de darle vida a tu vida, color a tu hoja en blanco. Así, de esa manera, verás el cuadro terminado, serás feliz”.
No C? No lo escucho!, no está. Y yo?, que me ha dejado? Dónde empezamos y dónde acabaremos?. No se si guardarte o escribirte?