colchón de hojas otoñal

recostado, envuelto, sereno, marzo se despide de a poco. Sus ojos despeinados, las manos que se patinan lentamente, el sol arropa. La frivolidad corre sola, él ya no la sigue, ahora busca silencioso y aguarda.
Tiempos concatenados inician un nuevo roce y se resguardan, el fuego maquilla tu rostro, y aquella premisa carente es una vez más significante.
Ansiedad estival, fuiste! tu retorno ya no me encontrará allí. He dejado de doler sin pasión, nos hemos corrido junto a la convicción hacia otro estadio. Estalló una nueva génesis, y de a poco se vislumbran los próximos escalones evolutivos. Él y yo, por un momento, nos amamos con locura.

rebelde sí, estático no!

zinediciando, entre las hojas y cuerdas, acariciando la espesura del sin saber nos balanceamos musicalizando sentires. Gira el crsital, y haciendo toc- toc le besamos la espalda a la vida para ver si nos da la cara.

Ante lo efímero nace la resistencia, y al agazaparnos, cultivamos el mejor ataque. No te escudes alejándote, la distancia quita aire y no recrea la pintura en la que nos deslizamos. Somos colores vivos, la gota justa que no encaja en ningún vaso, somos energía libre, y en cada una de nuestras muecas, le trazamos una pequeña burla al destino...

despertando al día dormido

-"vos seguí cargando balas, yo inflo el pecho... la resurrección se hace puerto y puente, y ante soles adversos y lunas de nada, rebotamos de polo a polo... movimiento, vida, otro día se asoma y me espía desnudo".
-"las tormentas han escupido los cristales, y se han reservado un secreto junto a la ventana, ese temblar arbóreo, como pájaros en recorrido, como caída de pelusa en la palma de tu mano, como tu cuerpo en mis sábanas, como un recuerdo que se resiste ante la boca del olvido".
-"bañado sobre el seco, hueco, infundado deshacer, separados, casi pegados nos volvemos a chocar como si fuésemos recipientes sin sentimiento hasta estallar en vibra".