miércoles, 8 de septiembre de 2010

segundos

de colores y sabores, de campeonatos, de reloj biológico o digital. Se pisotean, se piden permiso y hasta se dejan el paso. Hay veces que se caen para volverse a levantar y quedarse suspendidos, como sin pila. Décimas, centécimas y milésimas, y se siguen dividiendo. El tiempo es real, pero lo infinito sigue siendo ficticio. La finitud demarca ciertos límites, ciertas fronteras temporales, hasta para el corazón.
segundos que se suceden, que se vuelven minutos, que se alargan en días, y que se empapan en meses. Meses de amor, de entrega, de apertura y de calma. Por un costado de mi ser la vida transita feliz, sin perturbaciones, solo por un costado, solo por cuestiones de segundos, amo, y sigo queriendo seguir amando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario