Se despierta un Tero mudo,
su otro yo, ese, el que se sienta a su lado y enfrente de Jorge,
es monstruo, soy llanto.
Cíclicamente agosto quiere decir algo.
La falta, la pérdida, y luego un enfermo.
Al tratamiento sin faltazo, Coca ya no orina en el tarro.
Fa, ni siquiera arranca la canción.
Solo, para dejar de ver,
el ombligo en tus labios,
tu espalda desnuda,
el miedo que deshace el encanto.
Añoro de bienestar,
yo me hubiese quedado,
a ésta pareja impar le falta un costado.
Un hogar, sin nido.
Sin esperarte, te aguardo ansioso.
Se perdió tal vez un perdón desobediente y sin reacción.
Sobre quizás un Te amo!.
Ahora, la caricia que patina dentro de una lágrima,
la otra sonrisa que pinta el vacío,
juntos no! anclado, me entierro sin flores.
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