una silla
me comparte el roce del sinsabor,
la pluma virtual se estiliza y expulsa
fuego, agua hirviendo nuestro final.
Ventosa has venido a dejarme
en soledad,
para bancar los trapos
que no se han volado aún.
Tratando, tratás de destrabar
el último verso,
faltaron a la cita
tú última mirada,
y mis llamadas errantes.
Ciclos infinitos,
demasiado.
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